Qué celos más celosos de tu vida. Porque mi objetivo desde que te conocí era entrar de lleno en tu vida. Ser tu centro. Maldita lunática. Qué celos más celosos de todo aquel que pueda respirar tu aire, de todo aquel que te haga sentir mejor que yo, de todo aquel que te pueda hacer reir más que yo. De todo. Celosa de los celos más locos que he sentido nunca. Y os juro que me intento reprimir al máximo. Me pongo capas y capas para disimularlo. Pero estos sentimientos son más fuertes y me presionan tanto que me salen por cada poro de mi piel, y me hacen cambiar hasta la cara. Y mira que siempre quise ser actriz. Pues no puedo desempeñar otro papel que el de loca celosa. Enamorada se queda corto. Enloquecida. Sólo te quería para mi. Y sigo queriéndote sólo para mi. Pero ya no puedo hacer nada. Y tengo celos de tu vida. Porque creo que te estás encontrando a ti mismo. Estás viviendo como tú siempre has querido. Estás haciendo planes en los que ya no tengo cabida yo. Y qué celos...Y tengo que aceptar que no quieres estar conmigo. Aunque, después de todo, me sigues. Porque cuando más intento alejarme de ti, más vienes. Vienes y vuelvo a caer. Y no concibo mi vida sin ti, pero cómo quisiera que supieses que me la estás amargando. Espero algún día dejar de sentir esto, pero mi esperanza se esfuma. Llevo ya mucho tiempo y esta mierda no se acaba. No parece terminar nunca. Eres la persona que más me importa en el mundo. Con la que quisiera estar todos los días de mi vida. Todos. No te dejaría ni un minuto. Porque te necesito. No sé como te has podido clavar de esta manera en mi. Una espina que no me quitaré nunca. Lo sé. Pueden pasar los años y no importará, porque no podré olvidarte. Si tú supieras...Si yo tuviera el valor de decirte más de lo que ya sabes, o puedas imaginar. Pero no puedo obligarte a que me quieras.
Y me tengo que ir haciendo a la idea...
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