martes, 28 de julio de 2009

Tápame los ojos. Déjame ver solo a 10 cm de mí. No quiero especular sobre qué será lo siguiente porque siempre se entromete algo que cambia mi protocolo a seguir. Siempre lo inesperado llama a mi puerta. Pues bien. No haré más planes, no haré más inventos, no haré más castillos en el aire. Me limitaré a sentir, a dejarme llevar, a ponerme cómoda en mi asiento mientras veo mi vida pasar.
¡Vaya! Lo he vuelto a hacer.
Lo he vuelto a prometer.

No hay comentarios: